En El Alto, uno de los municipios más poblados y dinámicos de Bolivia, enfrentamos desafíos urgentes que afectan los Derechos Sexuales y Derechos Reproductivos (DSDR) de miles de personas. La violencia sexual, la discriminación hacia la población LGBTIQ+, los matrimonios y uniones infantiles forzadas, y los embarazos en niñas y adolescentes son problemáticas que requieren acciones inmediatas y efectivas.
Es por eso que nace la campaña «No más Silencio», una iniciativa que busca promover la sensibilización de actores clave y fortalecer el marco normativo municipal para garantizar el respeto y la protección de los DSDR. Con un enfoque en la prevención de la violencia sexual, la defensa de los derechos de la población LGBTIQ+ y la erradicación de prácticas perjudiciales como los matrimonios forzados y los embarazos en menores, esta campaña es un llamado a la acción para construir una sociedad más justa e inclusiva.
Objetivos de la campaña:
- Prevenir la violencia sexual: Promover entornos seguros y libres de violencia, especialmente para niñas, adolescentes y mujeres.
- Proteger los derechos de la población LGBTIQ+: Combatir la discriminación y garantizar el acceso a servicios de salud y justicia sin prejuicios.
- Erradicar prácticas nocivas: Trabajar para eliminar los matrimonios y uniones infantiles forzadas, así como reducir los embarazos en niñas y adolescentes.
- Fortalecer el marco normativo: Impulsar políticas públicas inclusivas y basadas en derechos humanos que prioricen la prevención y la protección.
¿Por qué es importante?
En El Alto, muchas personas enfrentan barreras para acceder a información y servicios relacionados con sus derechos sexuales y reproductivos. La falta de educación, el estigma y la discriminación agravan estas problemáticas, perpetuando ciclos de violencia y desigualdad. La campaña «No más Silencio» busca romper estos ciclos, empoderando a la comunidad y promoviendo un cambio cultural que priorice el respeto y la dignidad de todas las personas.
Aliados estratégicos
Esta iniciativa cuenta con el apoyo de Ipas Bolivia, organización líder en la promoción de los derechos sexuales y reproductivos, y la Embajada de Canadá, comprometida con la defensa de los derechos humanos y la igualdad de género. Juntos, trabajamos para construir un futuro donde nadie tenga que vivir en silencio.